Pasar al contenido principal
ACTUALIDAD / NOTICIAS

Razones del por qué no comunican que estás descartado en un proceso de selección de empleo

10/01/2016
imagen_66

 

Ya sea por sensibilidad o estrategia (o una mezcla de ambas)  los departamentos de RRHH son cada vez más abiertos, más responsables, más comunicativos y más comprometidos con el candidato, aunque queda mucho camino por hacer.

Razones excusas por las que un reclutador no comunica que has sido descartado:

Técnico de Selección: Puesto de trabajo orientado a resultados.

Esta razón se da sobre todo en empresas de selección o consultoras tecnológicas cuyo negocio está vinculado directamente al reclutamiento. El reclutador es medido por objetivos, procesos cerrados (facturados) y candidatos incorporados, no por como realiza su trabajo. El sistema contribuye a que el técnico de selección pierda de vista todo aquello que no contribuye directamente, y a corto plazo, a conseguir ese resultado por el cual será medido, evaluado y recompensado.

Volumen de trabajo.

Es cierto que el volumen de trabajo y la presión en determinadas organizaciones son fuertísimos. Jornadas de más 12 horas. Tanta carga de trabajo y presión por llegar a los objetivos hace que el reclutador entre en una dinámica en la que, difícilmente, piense en el candidato que hay detrás esperando una respuesta.

El puesto vacante queda temporalmente paralizado

Esto es más habitual de lo que parece, por una infinidad de casuísticas diferentes el proceso puede paralizarse temporalmente, algunas veces, el parón que iba a ser de poco tiempo, se alarga demasiado, al no contar con una previsión del tiempo de parón que poder ofrecer al candidato, el reclutador espera a que este se reactive definitivamente, haciendo que la espera se alargue demasiado tiempo. A veces la vacante acaba por cancelarse pero ha pasado tanto tiempo que dar una explicación a esas alturas no parece adecuado.

Procratinación de tareas poco agradables

La dinámica del trabajo y la tendencia a retrasar aquellas tareas más desagradables hace que vayas atrasando el mail con la mala noticia hasta caer en el olvido. Hace poco, David, uno de mis clientes me contaba que en una ocasión preguntó a un Head-hunter, ¿por qué es tan poco habitual que se informe al candidato si está descartado?. y para sorpresa de David, el Head-hunter le contestó –“que porque a los seres humanos no nos gusta dar malas noticias”…sin comentarios.

No hay prisa por cubrir la vacante o no se tiene muy claro el perfil que se busca

En algunas ocasiones ocurre que la empresa quiere evaluar qué tipo de candidatos existen en el mercado para una posición nueva o poco definida y se chequean diferentes perfiles sin un objetivo claro y definido. Aparece un Gerente por la puerta de RRHH y suelta una lista interminable de requisitos deseados y dice “mirad a ver que podéis encontrar y vamos viendo…”. Esto se traduce en nada, lógicamente sino estás buscando nada en concreto ¿qué esperas encontrar? Se lanza un proceso de selección muy genérico, que abarca diversos perfiles, como no hay objetivo claro el proceso se va alargando porque no aparece el “mirlo blanco”, los candidatos entrevistados no son descartados porque no tienes criterios definidos para hacerlo y el proceso se queda en el limbo.

Vacante pendiente de la aprobación de un proyecto

Ejemplo:  la empresa llega a un principio de acuerdo verbal con otra empresa para un proyecto. Como es habitual todo es relajado hasta que se firma el acuerdo y entonces todo es para ayer, ante este contexto la primera empresa lanza un proceso de selección para ir ganando tiempo y cuando se confirme el contrato tener varios candidatos aptos entrevistados que permitan ejecutar el proyecto en tiempo. Lo que pasa es que, al final, el proceso de toma de decisiones y negociaciones, entre ambas empresas, no va al ritmo esperado, se dilata, se frena, se reactiva, se vuelve a frenar, y mientras tanto el candidato espera una respuesta que no llega.

Esperando respuesta del candidato seleccionado

También ocurre que se selecciona a un candidato que se muestra dudoso, pide tiempo para reflexionar la propuesta antes de dar la respuesta definitiva.

Esta situación le genera incertidumbre a la empresa (el candidato puede finalmente rechazar la oferta en el último momento)  por lo que mantiene a otros candidatos en espera, pero no sólo hasta que el primero toma una decisión, en algunos casos espera los 15 días (o lo que corresponda) de preaviso hasta su incorporación definitiva. Al final ha pasado tanto tiempo que el reclutador cree que no tiene sentido una comunicación tan tardía.

Falta de sensibilidad y empatía con el candidato

Ausencia de algún participante en la toma de decisiones del proceso de selección

Alguna de las personas que debe tomar parte activa en la toma de decisiones está ausente, ya sea por vacaciones o por baja laboral. Esperar a su vuelta repercute en la comunicación a los candidatos entrevistados.

El cliente no responde o dilata la toma de decisiones

Esto es habitual en las empresas de selección, envían candidatos a la empresa cliente, pero esta dilata la toma de decisiones o bien quiere seguir viendo candidatos porque no la convence ninguna de las alternativas presentadas.

Vacante recurrente

Este factor se da con frecuencia en consultoras de outsourcing tecnológico y ETTs. Estas empresas tienen vacantes recurrentes, por ejemplo un Programador J2EE, tiene una oferta colgada en Infojobs de forma permanente, aunque en ese momento no tenga un proyecto-cliente concreto para ofrecer a los candidatos, pero sabe con seguridad que irán entrando solicitudes para ese perfil, entrevistan a los candidatos proactivamente con la esperanza de que entre un proyecto a corto plazo y, mientras, dejas al candidato en espera.

En otras ocasiones el reclutador sí presenta  a los candidatos a lo diferentes proyectos que van surgiendo, pero no informará al candidato hasta que, en uno de estos procesos, quieran verle para una entrevista.

“Si no nos ponemos en contacto contigo en el plazo de 2 semanas, debes entender que has sido descartado”

Dejar la responsabilidad del seguimiento en manos del candidato

En otras ocasiones se le dice al candidato que se ponga en contacto con el reclutador para solicitar información del estado de su candidatura.. Es decir, se le debe dar al candidato la confianza para que pasado un tiempo prudencial haga un seguimiento de su candidatura, pero no hay que esperar a que el candidato tome la iniciativa, si se tiene novedades se deben comunicar proactivamente y si no se tiene novedades también se debe comunicar.

Para las personas la incertidumbre es peor que la certeza de una mala noticia. 

Fuente: Capacity