Hoy hablamos con Irene,  una joven de 24 años Graduada en Administración y Dirección de Empresas. Terminó su Programa Semilla en una empresa hotelera del Sur de Gran Canaria y decidió explorar nuevas oportunidades en el mundo laboral. Actualmente se encuentra en Canadá trabajando.

-  ¿Qué expectativas tenías cuando empezaste tu carrera?

Para cuando comencé el Grado en Administración y Dirección de Empresas, ya la situación laboral en España se había visto afectada por la crisis económica. Sin embargo, al no haber experimentado de primera mano las consecuencias que ésta estaba dejando, esperaba poder insertarme en el mundo laboral con poca dificultad una vez obtenido el título universitario. 

-  ¿Y cuando acabaste? ¿Con qué realidad te encontraste?

A medida que pasaban los cursos, me iba dando cuenta de la realidad a la que me tendría que enfrentar una vez graduada. No dejaba de preguntarme: ¿y luego qué voy a hacer? ¿Trabajar, seguir estudiando, o las dos cosas? Tenía entendido que hacer un máster me ayudaría a diferenciarme del resto de graduados en mi campo, o al menos, equipararme a todos los que decidieron seguir estudiando. Pero no tenía claro si hacer un máster era lo correcto en ese momento y si realmente me iba a ayudar a conseguir un buen trabajo.

El concepto de conseguir “un buen trabajo” comenzó a cambiar, pues me di cuenta de cuáles eran realmente mis ambiciones y necesidades.

Por ello, decidí explorar primero el mundo laboral. De esa manera, pude analizar los obstáculos que debía superar e identificar qué habilidades y conocimientos necesitaba desarrollar para tener éxito en el mercado laboral. Por otro lado, el concepto de conseguir “un buen trabajo” comenzó a cambiar, pues me di cuenta de cuáles eran realmente mis ambiciones y necesidades. 

-¿En qué situación te encuentras actualmente?

Tras una primera etapa de exploración en el mundo laboral, decidí marcharme a Canadá, donde me encuentro actualmente trabajando. Tomé la decisión con la intención de crecer como persona, avanzar en mi carrera profesional y aprovechar todas las oportunidades que me pudieran surgir a partir de la misma. 

La inserción laboral no resultó más fácil que en España. De hecho, me encontré con un mayor número de obstáculos. Por ejemplo, la experiencia laboral que realmente les vale a la mayoría de las empresas es la adquirida en Canadá, no en España u otros países. Debes poder presentarles referencias canadienses. El Grado universitario es un título a nivel Europeo, no necesariamente reconocido en Canadá. La duración del permiso de trabajo es otro de los hándicaps a la hora de optar a un trabajo cualificado. Por otro lado, me tuve que enfrentar a numerosos procesos de selección muy distintos y mucho más estrictos que los que había realizado en España. Sin embargo, una vez consigues entrar en el mercado laboral canadiense es mucho más sencillo. 

Considero que esta etapa de mi vida está siendo una terapia de choque para romper miedos, vergüenzas y ganar confianza

Considero que esta etapa de mi vida está siendo una terapia de choque para romper miedos, vergüenzas y ganar confianza. Descubrí a la fuerza la importancia del networking, así como el valor de la marca personal. Estoy cumpliendo mis objetivos, pues cada día surgen retos en los que he de poner en práctica diversos conocimientos y habilidades. Siento que he crecido y mejorado mucho en poco tiempo. 

-   ¿Qué formación crees que falta en Canarias?

Los titulados Canarios generalmente estamos bien formados y preparados para el mundo laboral. Sin embargo, en algunas titulaciones hay una falta de aplicación práctica importante que genera inseguridad en el titulado a la hora de enfrentarse por primera vez a la realidad en las empresas. También hace falta trabajar más la imagen comercial de cada uno, venderse a sí mismo. En el actual mercado de trabajo hay mucha competencia y es necesario convencer literalmente a los empleadores de que eres el candidato ideal para su puesto y de esa forma, conseguir una oportunidad para poder demostrar de qué eres capaz.  Saber comunicarse apropiadamente con diferentes audiencias, hablar en público, saber detectar oportunidades de trabajo y cómo aprovecharlas. Los conocimientos sobre esto se adquieren en la carrera pero no se practican. 

Saber comunicarse apropiadamente con diferentes audiencias, hablar en público, saber detectar oportunidades de trabajo y cómo aprovecharlas. Los conocimientos sobre esto se adquieren en la carrera pero no se practican. 

-  ¿Qué opinas del panorama laboral de los recién titulados?

Para los recién titulados resulta complicado no solamente encontrar un trabajo, sino que éste sea cualificado, valorado y estable. El primer obstáculo con el que se encuentra la mayoría es la falta de experiencia laboral. Una vez que consigues tu primer trabajo resulta más sencillo pero entonces aparece el siguiente obstáculo, conseguir un contrato que no sea dirigido a la formación. Las becas de inserción laboral, los contratos en formación y contratos en prácticas son una gran ayuda para los recién titulados pero en muchas ocasiones, las organizaciones no las utilizan debidamente. Y la motivación de personas muy bien preparadas y perfectamente capaces se pierde, pues no se sienten valoradas. 

-  ¿Qué crees que necesitan las empresas Canarias?

Las empresas Canarias necesitan saber aprovechar correctamente el entusiasmo y conocimientos de los recién titulados. Necesitan ver a los universitarios que buscan entrar en el mundo laboral como una forma de abrirse a nuevas ideas, tener diferentes puntos de vista, actualizarse y ser competentes en lugar de verlos simplemente como una reducción de costes.  

Muchas empresas Canarias también necesitan darse cuenta de la importancia que tiene preocuparse por la calidad en sus servicios y sus procesos. Aumentar la calidad no implica necesariamente un aumento en costes pero sí en la satisfacción de los clientes externos e internos. 

Por otro lado, el hecho de valorar a los empleados, hacerlos partícipes de lo que pasa en la empresa, ofrecer oportunidades de promoción y estimular el sentimiento de equipo da lugar a empleados más implicados en su trabajo, que generan una mayor productividad.