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Si naciste entre 1986 y 1999, eres un "mimi"

23/07/2017

"Mimi"  es el término con el que algunos psicólogos, como Jesús Matos, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y especialista en la gestión de la tristeza y desarrollo de la persona, etiquetan a los jóvenes nacidos entre 1986 y 1999.

¿Qué significa "mimi"?

Mimi es el fenómeno social entre los millennials basado en la obsesión por la búsqueda de "mi felicidad"  y "mi bienestar" de forma inmediata.

"Son chicos y chicas que están enfocados en la percepción que tiene el resto de personas sobre ellos". Se trata de una generación que prioriza dar a los de su alrededor y a través de distintos medios una imagen de felicidad, y a sentirla realmente.

Estos jóvenes, muchos de ellos amantes de los 'selfies', cultivan el hedonismo y han crecido con la irrupción de las redes sociales en la sociedad y comparten su vida a través de ellas.

Las personas que publican mucho sobre su vida, suelen tener un autoestima basada en acontecimientos externos, cuando lo ideal es que nuestra autoestima no dependa de ellos.

"No midas tu felicidad en 'likes', ni escondas tus inseguridades tras las redes sociales. Invierte en ti mismo, pero no para conseguir la aprobación ajena. Solo márcate pequeñas metas. Este es el único secreto para ser feliz", recomiendan los psicólogos. Quieren "resultados rápidos" pero "sin pasar en ocasiones por el periodo del esfuerzo", con lo que les cuesta tolerar la incertidumbre y la frustración.

Los problemas surgen cuando aparecen emociones de tristeza, ansiedad o ira, que son completamente normales y necesarias para la supervivencia.

La frase estrella de este grupo es: "¡para qué voy a esforzarme!" , ya que se trata de una generación que está muy preparada para afrontar problemas a nivel teórico, pero no cuenta con experiencia para afrontarlos en el emocional.

Esta generación tiene un sentido del tiempo y del espacio totalmente diferente a la de sus antepasados, que les han inculcado en su día a día esta necesidad de ser feliz.

Pero estos jóvenes también tienen un mayor sentimiento de lealtad, comparten una visión muy amplía del mundo, saben más idiomas, poseen una mente más abierta y están marcados por las nuevas tecnologías, donde se "rompe la frontera entre lo personal y lo público".

"Estamos en una época nueva que transforma cómo me defino, quién soy y cómo me manejo en la realidad".