Saúl,  de Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, en colaboración con un profesor de Tecnología Electrónica han ideado un sistema que permite medir de forma automática en pequeñas aeronaves el peso y el reparto de la carga en su interior, lo que permite ubicar dichos pesos de la mejor forma para evitar su inestabilidad durante el vuelo. Este trabajo ha solicitado ser patentado por el interés que se le prevé para la empresa aeronáutica.

             Una vez detectada la necesidad que existía en el sector de las pequeñas aeronaves, Saúl se planteó durante un ejercicio rutinario en el aula diseñado para el pesado de camiones, si se podría crear algo similar en aviones de pequeño tamaño. Tras discutirlo con sus tutores de carrera, se planteó un proyecto que nació como mero ejercicio y acabó en una solicitud de patente.

      Tal y como comentan los inventores, el nuevo sistema no sólo permite medir y ajustar los pesos en el avión, sino que podría funcionar como caja negra, puesto que localiza el avión en todo momento.

             Antes de iniciar cualquier vuelo, todo avión debe pasar por un control preciso que tenga en cuenta cuántos pasajeros vuelan, dónde se sientan, cómo está colocada la carga en la bodega, además del nivel de combustible, entre otros motivos para conseguir que la aeronave no esté descompensada, lo que conllevaría serios problemas durante el vuelo. Actualmente, existen varias formas de realizar este control. En el caso de los grandes aviones, los propios fabricantes incluyen sistemas automáticos que, sin embargo, no todos los aviones de menor tamaño disponen, por ser demasiado caros en general y extremadamente específicos para implantarlos en naves más pequeñas.

             En la actualidad, en el caso de las pequeñas y medianas aeronaves, tales como las que emplearían aeroclubes, jets privados e incluso aerolíneas con flotas de aviones de tipo ATR, es decir, aviones para recorridos cortos, los sistemas siempre requieren que se trabaje una parte de forma manual, bien porque hay que introducir los datos manualmente en un programa informático, bien porque el cálculo hay que hacerlo a mano directamente.

             El sistema  es una alternativa diferente a las planteadas hasta ahora, ya que se trata de una solución parecida a las creadas para aviones de altas prestaciones, pero con la posibilidad de aplicarse de forma sencilla a aeronaves ligeras. Esto significa que el único dato que hay que introducir en el sistema para realizar los cálculos es el peso del combustible. El resto se calcula de forma automática. Se eliminan los tiempos de espera y se eliminan los errores humanos.