Dentro del proyecto Enseñar para Emprender, estudiantes de primaria y de secundaria se convierten en protagonistas del proceso de creación de una empresa.El objetivo es que de un modo participativo, desarrollen competencias básicas para poder emprender e innovar en el futuro

 Un total de 30 cooperativas de alumnos procedentes de centros de educación primaria y secundaria de toda la isla han podido vender los productos que han elaborado ellos mismos en este curso escolar durante la mañana de hoy, en un mercadillo instalado en la plaza de San Gregorio, en Telde.

En la apertura del mercadillo estuvieron presentes el gerente de la Fundación Universitaria de Canarias, Eduardo Manrique de Lara, junto con la responsable del Servicio de Innovación de la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa de la Consejería de Educación y Universidades, Cristina Royo Simón; y la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández.

El evento, que cumple su sexta edición y cuya implantación se va afianzando ya que cada año son más los colegios que se suman a esta iniciativa, acogió a cerca de 600 alumnos de 20 centros de primaria y secundaria que han aprendido cuáles son las fases para la creación de una empresa.

El proyecto Enseñar para Emprender, puesto en marcha por la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP), con el apoyo de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y el impulso del Ayuntamiento de Telde ofrece un programa educativo basado en una metodología participativa donde el alumno es el protagonista del proceso de creación de una empresa. El objetivo no es solamente aprender conocimientos específicos relacionados con el mundo de la economía, como pueden ser las leyes del mercado, administración y gestión de recursos humanos, o ventas. Se da un paso más ya que también se adquieren otras competencias incluso más importantes como el espíritu emprendedor, la capacidad de innovar, la toma de decisiones en un escenario incierto, asumir riesgos, planificar, trabajar en equipo, negociar o saber comunicar. En definitiva, promover un cambio de cultura más proclive a la innovación y la emprendeduría.

Dinámica del proyecto

Durante el curso escolar los centros, de forma voluntaria, se suman a este proyecto curricular que está integrado en un contexto real de aprendizaje. La metodología empleada ya ha sido probada y testada en muchas comunidades autónomas, y en concreto, en Gran Canaria, ya son seis años los que lleva de andadura. 

El último paso del proyecto es celebrar el mercadillo que cada año tiene una nueva sede. En otras ediciones ya lo ha albergado el municipio de Las Palmas de Gran Canaria, Arucas, Vecindario, Gáldar o San Mateo, y este año ha sido el turno de Telde. 

Así, el núcleo urbano de San Gregorio ha sido el escenario donde los niños y niñas han vendido sus productos de propia creación. Los productos son muy variados, en su mayoría elaborados con materiales reciclados, fomentando también valores de concienciación medioambiental. Desde material de oficina como pisapapeles realizados con piedras pintadas hasta sombreros pintados a mano, muñecos realizados con toallas o galletas y magdalenas son algunas de las ideas que han presentado.

El dinero recaudado en el mercadillo irá destinado, en una parte, a una obra social elegida por los propios estudiantes potenciando principios de concienciación social y solidaridad. Otra parte la reservarán para celebrar una actividad lúdica grupal como premio al esfuerzo por montar su propia cooperativa