Tener una formación alta no garantiza acceder a un empleo que requiera una cualificación del mismo nivel.

El 56,3% de los ocupados canarios están sobrecualificados para las funciones que desempeñan en su trabajo. En otras palabras, 457.888 trabajadores isleños tienen una preparación superior a la que requieren sus empleos. Los segmentos de población que más sufren este desajuste son los mayores de 45 años y los jóvenes con una edad inferior a los 30 años, según señala el último informe publicado por la Asociación de las Agencias de Empleo (Asempleo). La principal consecuencia de esta situación es la infrautilización de los recursos humanos y la percepción de una menor remuneración por parte de quienes realizan tareas que exigen un nivel de cualificación bajo.

Entre 2013 y 2015 el volumen de empleados sobrecualificados del Archipiélago creció media décima. Aun así, País Vasco y Cantabria empeoran el registro de las Islas, ya que el peso de los ocupados con una preparación más elevada de la que exige su trabajo rebasa, en ambos casos, el umbral del 58%. Si se trasladan los valores al conjunto estatal, se aprecia que un 52,8%, 9,5 millones de los empleados de España, presentan sobreformación, un 6,5% más que a mediados de 2007.

La creación de empleo desde 2013 hasta 2015 no ha venido acompañada de un aumento de la calidad.

De los 58.450 nuevos puestos de trabajo que afloraron en ese periodo en el Archipiélago, un 62,8% (36.679) ha sido cubierto por personas sobrecualificadas. Para la asociación, esta radiografía del mercado laboral muestra una situación preocupante que no solo debe resolverse mediante la alineación de las necesidades de las empresas y las expectativas de quienes trabajan o quieren hacerlo, sino también a través de la potenciación de la inclusión con herramientas de colaboración público-privadas.

El mayor desequilibrio se encuentra entre aquellos que poseen una formación media. Según indica Asempleo, en 2015 el 36,9% de los empleados canarios con estudios medios (291.617 personas) desempeñaban una ocupación básica. Asimismo, la asociación destaca que el 8,4% de los trabajadores isleños con un nivel formativo alto ocupan puestos que requieren aptitudes elementales y un 11,5% hacía lo propio en empleos que exigen un desempeño de dificultad media. Por sectores, el del comercio y el de la restauración son los que presentan un mayor nivel de afección.

Fuente:La Opinión