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ACTUALIDAD / NOTICIAS

Voluntariado de la Fundación Universitaria: Ayudar a aprender

11/01/2018

 

El Voluntariado Universitario de la Fundación Universitaria permite que estudiantes de formación superior vivan experiencias que  enriquecerán los valores personales  de su futuro profesional.

La plataforma de Voluntariado Universitario puesta en marcha por la Fundación Universitaria de Las Palmas ya empieza a tener resultados favorables entre los alumnos de educación superior que han querido sumarse. Este programa pretende formar  en valores a los estudiantes mientras les da la oportunidad de conocer la realidad del sector en el que se están formando contribuyendo a generar mejores profesionales. 

Es el caso de los voluntarios que se han incorporado a labores de acompañamiento en la residencia sociosanitaria Queen Victoria, del grupo Hospitales San Roque; y en la Asociación Española Contra el Cáncer que da soporte a los pacientes con cáncer y a sus familiares en el Hospital Insular de Gran Canaria.

Los perfiles de estos estudiantes universitarios son del ámbito de ciencias de la salud, concretamente Trabajo Social, Enfermería y en breve se incorporarán alumnos de Medicina y Educación Social. Bajo el lema “Aprenderás lo que no está en los libros”, los voluntarios desarrollan unas habilidades que no se adquieren en el aula: conectar con las personas y gestionar valores como el consuelo, la cordialidad, la cercanía, la solidaridad, el respeto, la responsabilidad, la justicia o la integración. 

 

31 inscritos desde su puesta en marcha, hace apenas cuatro meses

El programa se lanzó en septiembre con la firma de sendos acuerdos con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y Hospitales San Roque y su centro sociosanitario Queen Victoria, ambos relacionados con el mundo de la salud. Pero ya está previsto ampliar el alcance del voluntariado fuera del ámbito sanitario. Así, se están preparando acciones dirigidas a estudiantes de Derecho, de Educación o Veterinaria, áreas en las que tener estas habilidades y valores también son necesarias. El objetivo es contar con alumnos que sientan la necesidad de aprender ayudando en cualquier campo profesional, como puede ser asistiendo y aprendiendo de personas en riesgo de inclusión; en el área de la educación, conociendo y participando en   servicios de apoyo en centros escolares; o incluso futuros veterinarios que quieran conocer los problemas de las relaciones entre las personas y los animales,  y que puedan colaborar con diferentes asociaciones.

Hasta el momento son ya 31 personas inscritas y varios están desarrollando el voluntariado en los centros adscritos. Andrea Llum es una de ellas. Estudiante de segundo curso de Enfermería, vio la oportunidad de conocer de primera mano su futura profesión gracias a este programa de voluntariado. “Cuando vi que a través de la FULP podía acceder a pacientes oncológicos, me interesó mucho. El segundo cuatrimestre de este año voy a tener mis prácticas en oncología, y me pareció que esta es una manera muy realista de saber a lo que me voy a enfrentar. Mi motivación para estar en el programa de acompañamiento supervisado por la AECC es la de ver si soy capaz de ser voluntaria, estar en contacto con estos pacientes y familiares. Ver cómo se desarrollan las cosas, porque no es lo mismo que te lo cuenten a estar tú mismo con ellos y sufrir su situación en primera persona. Hasta ahora la experiencia está siendo muy positiva. Tanto el personal del Hospital Insular como el resto de la gente nos reciben siempre muy bien, con los brazos abiertos. Muchos están solos y les alegra tu visita. Y esto repercute en ti mismo, te sientes bien. Es mi primera vez como voluntaria y me está gustando y lo mejor, me está aclarando cómo va a ser mi profesión en la vida real y con lo que me voy a encontrar si decido la especialidad de oncología”.

Lo mismo opina Ana Belén del Cura, estudiante de último curso  del grado de Trabajo Social que se ha incorporado como voluntaria en el centro sociosanitario Queen Victoria. “En el programa doy apoyo y acompaño a una persona de 93 años. Es gratificante sentir que puedo ser de ayuda e influir en su estado de ánimo con mi actitud y contagiarle mi alegría, sobre todo a aquellos que no tienen familia o compañía, se sienten solos y necesitan a alguien con quien compartir sus emociones. Esto les hace sentir más vivos, más conectados. Además, rompe su rutina y en el caso de los mayores, la compañía y el amor son esenciales. Para mi es una oportunidad de cultivar valores como la solidaridad o la empatía, muy importantes para ejercer mi profesión”.

En este sentido, Jorge Washington, alumno de Trabajo Social, añade que su motivación al iniciar el programa como voluntario en el Queen Victoria es “entrar en contacto con el colectivo de mayores. Para mi son una parte muy importante de la sociedad y deben compartir sus experiencias con nosotros, los jóvenes. Quiero conocer el día a día del mayor al que estoy acompañando, observar cómo son sus cuidados y la atención que recibe por parte de los profesionales. Además, me da la oportunidad de aprender nuevas habilidades a nivel social y comunicativo que me ayudarán a mejorar la relación con el residente, creando un vínculo afectivo y que se sienta cómodo con mi compañía”.

El esfuerzo de la Fundación se centra ahora en difundir la Plataforma de Voluntariado Universitario a estudiantes de diferentes ámbitos. Por ello ha creado una web con información general sobre las opciones de voluntariado, las convocatorias abiertas, noticias y encuentros como charlas informativas o visitas a los centros adheridos para conocer más de cerca el programa. Además, se fomenta el intercambio de experiencias, las propuestas de nuevas iniciativas, e incluso se convocará un premio o mención al mejor proyecto de Voluntariado Universitario que anime a las facultades a participar en un concurso de ideas para ayudar a mejorar la formación que sólo se aprende a través de experiencias sociales.