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Reportaje LP | Una nueva oportunidad

Un grupo de 15 chicas y chicos participa en el PFAE de desarrolladores web de la Fundación Universitaria de Las Palmas. Este proyecto les ha abierto nuevas alternativas para un futuro profesional que les motiva e ilusiona.

Un equipo de siete mujeres y ocho hombres, de entre 20 y 28 años protagonizan el Programa de Formación en Alternancia con el Empleo - Garantía Juvenil (PFAE-GJ) liderado por la Fundación Universitaria de Las Palmas y que lleva por título ‘SKILLS-UP. Una comunidad online para la mejora de tu empleabilidad’.

Sus perfiles y orígenes son muy diversos, pero todos tienen en común el interés por labrarse oportunidades laborales y de vida en el campo de la digitalización como desarrolladores web. Algunos cuentan con el título de Bachiller mientras que otros se acabaron solo la Educación Secundaria (la formación mínima para poder acceder a este PFAE). Algunos ya tenían algunos conocimientos previos sobre la materia, mientras que otros están descubriendo un mundo completamente nuevo. En la mayor parte de los casos, los conocimientos teóricos y prácticos que van adquiriendo les han puesto en el camino de una vocación que desconocían. Todos y todas destacan como muy positiva la oportunidad de adquirir conocimientos, habilidades y destrezas en un sector en crecimiento con muchas posibilidades de inserción laboral.

La diversidad que representan no es un hándicap, sino una ventaja. Conforman un grupo cohesionado y comprometido con el desarrollo personal y con éxito del equipo, también fuera del horario lectivo/laboral.  El aula es también la oficina. Son alumnos y alumnas, pero también trabajadores y trabajadoras. Durante 11 meses reciben formación teórico-práctica y al mismo tiempo desarrollarán una obra o servicio de utilidad pública e interés social relacionado con la especialidad del proyecto, por lo que cuentan con un contrato laboral.

La directora del Proyecto, Bárbara Vicente Sarmiento, explica que la planificación de la formación en este PFAE se realiza partiendo del certificado de profesionalidad de nivel 2 sobre Confección y publicación de páginas web. “Además, de otros módulos complementarios, así como entrenamiento en las competencias transversales más necesarias en el mercado laboral, en habilidades profesionales y en herramientas para mejorar sus perfiles en respuesta a los requerimientos del mercado laboral, bien sea para ejercicios por cuenta propia o ajena”.

En esos módulos complementarios se ha incluido formación de nivel superior a la exigida con el objetivo de adaptar más aún los conocimientos a las demandas actuales de las empresas del sector tecnológico, y mejorar las expectativas y oportunidades de los participantes. Por otra parte, la Fundación Universitaria de Las Palmas facilita que el grupo conozca la realidad del sector a través de visitas, sesiones y reuniones con empresas y emprendedores. “El objetivo es también visibilizar el trabajo que desarrollan los participantes de este proyecto, poner en valor los conocimientos y destrezas que están adquiriendo y que son muy demandados en la actualidad”, explica Bárbara Vicente.

El equipo de la Fundación Universitaria vinculado a este proyecto se completa con María del Carmen de la Nuez Rodríguez (coordinadora y docente), Nicolás Morales Dévora (docente), y Tatiana Ramírez Godoy (administrativa).

El PFAE es un Proyecto cofinanciado por el Fondo Social Europeo en el marco del Programa Operativo de Empleo Juvenil 2014-202 a través del Servicio Canario de Empleo y del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Teresa Yeneva Rivero Santana - 22 años
Tras aprobar la EBAU, Yeneva quería estudiar Educación Infantil, pero la economía familiar no podía permitírselo y se puso a trabajar de camarera, repartiendo publicidad, etcétera. En una formación anterior del Servicio Canario de Empleo  descubrió algunos aspectos de la programación web que despertaron su interés. A medida que avanza en los nuevos conocimientos y competencias de esta formación, se plantea dedicar sus esfuerzos a la creación web de contenidos relacionados con la infancia y las necesidades educativas especiales.

Juan Ariday Durán Abreu - 24 años
Apasionado del arte, a su alrededor siempre hay dibujos que va creando en sus ratos libres. Cursó estudios de Formación Profesional en la rama de Ilustración, pero por  diferentes circunstancias (entre ellas, el covid19) no llegó al culminar. En sus proyectos, tras el paso por este PFAE, analiza cómo aplicar los conocimientos a su desarrollo laboral y sueña con poder diseñar plataformas webs para dar visibilizar a artistas de distintas disciplinas. “He recuperado la ilusión, entiendo que diseñar páginas webs también puede ser un arte”, asegura.

Adriana Pilar González Mirabal - 27 años
De origen cubano lleva 20 meses en Canarias. Si bien su vocación se sitúa en el ámbito de la psicopedagogía, entiende que todas las profesiones confluyen en perfiles multidisciplinares o interdisciplinares. Para ella el reto es doble, dado que se adapta a una nueva cultura en las Islas al tiempo que adquiere nuevos conocimientos que no están tan universalizados en su país. Idea la forma de aplicar estos nuevos conocimientos en el ámbito educativo. “Educar a nuestros infantes en estas nuevas tecnologías”, es su objetivo.

Joel Segura Vega - 20 años
Acabó el Bachillerato con el deseo de ingresar en la Academia de Policía Nacional, pero la situación económica familiar no podía afrontar el gasto de la formación para presentarse a las pruebas de acceso. Se puso entonces a buscar empleo y llegó la oportunidad de entrar en el PFAE. “Me está gustando mucho lo que hacemos, estoy entusiasmado”. Joel no descarta seguir formándose en el ámbito de la ciberseguridad, un área muy relacionada con su vocación. De hecho, está ahorrando todo su salario para retomar sus clases y acceder a la Policía.

Elizabeth González Santana - 28 años
Terminó la Educación Secundaria Obligatoria e hizo un intento fallido para formarse como Técnico de Laboratorio en la Formación Profesional.  A los 18 años comenzó a trabajar de camarera con contratos precarios y temporadas de desempleo antes de llegar a este. “Me está costando porque es una rama que desconozco completamente y estoy recuperando los hábitos de estudio después de tantos años. No tiro la tolla, es una gran oportunidad. Hoy en día todo es tecnología, los cambios son muy rápidos”. Elizabeth sueña con vincular estos nuevos conocimientos al ámbito sanitario.