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Puedo agradecer que en esas empresas siempre me he encontrado a alguien dispuesto a enseñarme cosas reales

17/03/2017

 

Mi nombre es Concepción Santana Falero, aunque me conocen mejor por Conchi. Tengo un Grado en Administración de Empresas, un Máster en Banca y Finanzas además de diversos cursos e idiomas. He realizado prácticas en diversas empresas de la isla de distintos sectores como auditoría, naval o la banca, la verdad que esas prácticas (ya sean curriculares o no) me han hecho ver cómo está el  mercado laboral actualmente. Puedo agradecer que en esas empresas siempre he topado con alguien dispuesto a enseñarme cosas reales y dedicarme el tiempo que fuera necesario, cosa que muchos de mis amigos no han corrido con esa suerte puesto que, algunas compañías no les interesa o no tienen suficiente tiempo para enseñar a alguien que se irá en un periodo corto de tiempo.

Siempre he topado con alguien dispuesto a enseñarme cosas reales y dedicarme el tiempo que fuera necesario

Si me pongo en la piel del compañero de empresa que me explica, puedo entender perfectamente que le genere un trabajo extra explicar a alguien que le ralentiza su trabajo diario, y más siendo yo que pregunto por todo dado que me gusta saber el porqué de las cosas y sacarle el máximo jugo al tiempo que he estado en una empresa, aunque el único beneficiado es la empresa y no el trabajador que se convierte en profesor práctico. Pero si nos ponemos en la piel de un becario o recién titulado ¿cómo se siente esa persona que no encuentra empleo y está dando tumbos de una empresa a otra? Muchos dirán que es algo que todos debemos pasar y que así es la vida laboral… Vale lo entiendo, nadie nace sabiendo, para llegar a la cima hay que caminar por un sendero y trepar. En cuanto a la autoestima de cada uno de nosotros ¿Quién lo valora?, es frustrante hacer miles de entrevistas como he hecho y que te digan “me encanta tu CV y me gustas como persona” ¿Qué emoción cuando a uno le dicen eso verdad? Pero acto después te dicen que como no tienes “suficiente experiencia” no pueden contratarte y yo me pregunto ¿Por qué no me la das y me das la oportunidad? Cuando uno, teniendo o no experiencia, entra en una empresa, hay un periodo de enseñanza si o si, cada organización tiene sus peculiaridades como programas y formas de hacer las cosas. Por esa razón, pienso que si alguien como yo con ganas de aprender, crecer, darlo todo no le dan la oportunidad, a la cual le vas a tener que enseñar como a uno que sabe seamos lógicos, tardaría un poco más en ir más rápido pero sé que lo conseguiría, ¿Cómo quieren las empresas que tenga experiencia entonces?. 

A levantarse con ánimo, tirar para adelante que todo llegará y estoy segura que algo bueno me vendrá, estoy en el camino correcto y como decía una canción ¡Hakuna matata!.

Tras tantas entrevistas tomé la iniciativa de buscarme un Programa Inserta por la FULP. Varias personas me comentaron que gracias al programa Inserta tienen trabajo y no dudaron en decirme que es la mejor opción que actualmente tenemos los recién titulados. Yo tuve la suerte de tener varias opciones de beca, algunas mejores que otras, pero en la empresa que actualmente estoy me siento muy contenta puesto que valoraron mis estudios y estoy en un puesto donde puedo desempeñar todo lo aprendido teóricamente en la universidad tanto del grado como del máster y encima aprender día a día más cosas. Mis compañeros, recursos humanos, jefe y tutoras son excepcionales, no tengo más que palabras de agradecimiento hacia ellos, me siento valorada y querida diariamente dado que son conscientes de la situación difícil e incertidumbre que una becaria tiene en su vida laboral actualmente. A todo aquel que lea esto quiero decirle que no se desanime, sé que es difícil, pero yo creo firmemente que el que lucha llegará a la meta tarde o temprano. Además, una beca ayuda a tener esa ansiada experiencia que piden y todo suma. A levantarse con ánimo, tirar para adelante que todo llegará y estoy segura que algo bueno me vendrá, estoy en el camino correcto y como decía una canción ¡Hakuna matata!.