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Gestores de Innovación, una apuesta para mejorar la empleabilidad

3/07/2017

Para que Canarias sea una región más competitiva es imprescindible la integración de procesos innovadores a todos los niveles. De forma equivocada, se asume que la innovación sólo se puede aplicar en el ámbito de la tecnología. Un error que desde las agencias de innovación se intenta mitigar con la puesta en marcha de programas que incentiven la formación en innovación.

 Es el caso del proyecto Gestores de Innovación, impulsado por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIIS) del Gobierno de Canarias, cofinanciado por el Fondo Social Europeo y en colaboración con la Fundación Universitaria de Las Palmas.

Cuando por fin la empresa es consciente de que tiene que empezar a hacer las cosas de otra manera, una de las posibilidades es buscar un perfil profesional adecuado al nuevo reto. Básicamente, se trata de encontrar a la persona que, además de los conocimientos propios de sus estudios académicos, tenga otras competencias donde destaca el pensamiento creativo para generar nuevas ideas y convertirlas en modelos de negocio.

Un ejemplo de esta simbiosis empresa innovadora -perfil adecuado, es el caso de Patricia Arencibia, licenciada en Historia de 33 años, que tras realizar las prácticas del programa Gestores de Innovación en la empresa VERTA, ha sido contratada y actualmente forma parte del área de desarrollo de negocio. Para Patricia, “participar en este programa ha significado la oportunidad de mejorar mis conocimientos en innovación. Estaba en el paro, y siendo titulada en Historia, la empleabilidad es difícil. Sabía que la única vía para encontrar trabajo era reciclándome como consultora de innovación. Cuando me incorporé en VERTA como becaria, era un momento clave para la empresa puesto que acababan de elaborar su plan estratégico. Mi aportación llegó en el momento adecuado, justo cuando necesitaban una visión más analítica. Quizás mi formación como historiadora ayudó a que entendiese desde otra perspectiva el proyecto, puesto que pude analizar el entorno y determinar dónde estamos, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. Entender el contexto desde el punto de vista evolutivo. Y al final, aunque aparentemente no tenga mucho que ver, una licenciada en Historia puede definir nuevas líneas de negocio que se distingan de lo que hacen otros, proponiendo nuevos enfoques y desde otra perspectiva”.

Por su parte, Alcibíades Cabral, joven de 24 años con un grado en Derecho, se ha convertido en poco tiempo en el responsable del mismo departamento donde está Patricia. Además, ha sido su tutor durante las prácticas de Gestores de Innovación. Aunque, como él mismo señala, “en VERTA no tenemos nombres para nuestros puestos, en el sentido de que se trabaja con una estructura horizontal y transparente. No hay cargos. Es más, da igual tu titulación, tu nivel de formación, tu género, o tu edad. Si demuestras lo que vales, no hay prejuicios y nunca se es demasiado joven para tener una responsabilidad. Aquí lo que se valora es tu talento”. Cuando Alcibíades tuvo que elegir dónde realizar las prácticas obligatorias, tenía dos opciones. “Podría haber sido becario en una administración pública, o incluso en una gran firma de abogados. Pero cuando empecé a buscar otras alternativas me fijé  en VERTA. Fui yo mismo quien me presenté en sus oficinas y les dije que quería trabajar con ellos. Tenía claro que iba a ser más productivo para mí formar parte de un equipo más pequeño, donde la juventud no fuese un problema y de verdad pudiese aprender. Y fue un acierto. Las empresas deben ser conscientes de que también los estudiantes podemos elegir dónde queremos tener nuestra primera experiencia aunque sea como becarios. Y si la organización es abierta, horizontal, sin jerarquías y con una misión clara, siempre será mucho más atractiva que otras empresas menos innovadoras”.

En este sentido, Cabral añade que “en cuanto terminé la beca pasé directamente al contrato. Aquí somos todos muy jóvenes y en muchos casos es nuestro primer contacto laboral. Pero por eso mismo, en VERTA encajamos muy bien, porque la propia firma nace de la innovación, bebe de la innovación. Y eso es difícil de encontrar en otros sitios, porque el miedo al cambio hace que te posiciones en la situación más cómoda y no te arriesgues. Entiendo que la visión inmovilista del negocio viene cuando no te quieres meter en un jardín donde no ves una rentabilidad a corto o medio plazo. Y es que la innovación no tiene el factor de la inmediatez. Hay que trabajar en los procesos para poder descubrir dónde está el secreto para hacer las cosas de otra manera”.