Pasar al contenido principal
ACTUALIDAD / NOTICIAS

Dominar una lengua extranjera, un valor importante para mejorar la empleabilidad de los titulados

6/02/2018

Parece lógico que en un territorio donde el principal tractor de la economía es el turismo, hablar una segunda lengua debería ser lo habitual y no lo excepcional. Canarias lleva décadas de retraso en la integración de otro idioma y, a diferencia de otros destinos competidores donde hace años han abordado el aprendizaje de lenguas extranjeras, en las islas, tan solo un pequeño porcentaje de personas se defienden en algo más que español. Lo sorprendente es que este problema no sólo lo presentan las generaciones mayores. También los jóvenes, incluso los que tienen formación superior, flaquean cuando deben enfrentarse a hablar una lengua extranjera.

Para ellos se ha lanzado, por segunda vez, el programa de becas de idiomas financiado por el Cabildo de Gran Canaria y la Fundación Universitaria de Las Palmas, con la colaboración del vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pretende dar todas las facilidades para que este colectivo mejore sus habilidades idiomáticas. El proyecto “Mejora de las competencias en lenguas extranjeras para los jóvenes de Gran Canaria” ofrece cursos de inglés o francés en formato semipresencial con 100 horas lectivas. El importe de esta formación, valorada en 180 euros, la asume el Cabildo y la Fundación en un 83%, de tal forma que el alumno únicamente debe abonar una cuota de inscripción simbólica de 30 € para garantizar su compromiso de completar la formación. Pero es que además, según las notas que obtengan tras su finalización y tomando también criterios de su renta, el 25% de los participantes podrán acceder a la devolución total de este importe.

 Unos 400 jóvenes podrán beneficiarse de este programa que arranca con su segunda edición en marzo de este año, y que tras la experiencia adquirida en 2017, ha incorporado algunas mejoras. Por ejemplo, se han eliminado los límites de plazas para cada perfil así como el máximo de edad para los desempleados, donde ya no es necesario ser menor de 35 años puesto que no hay un tope. Así, estudiantes universitarios, alumnos de centros de Formación Profesional, y desempleados con estudios finalizados, incluyendo certificado de profesionalidad, podrán acceder a una de las 400 becas.

En la anterior convocatoria, el 50% de los inscritos eran estudiantes universitarios, el 28% de Formación Profesional y el 22% desempleados. Esta vez, al eliminar los cupos por perfiles, se podrá cubrir mejor la demanda. En este sentido, las preinscripciones se deben hacer en la página web de la Fundación y se mantendrá abierta hasta completar el número de 400 plazas. En el caso de que haya  más demanda, se aplicarán principalmente criterios de renta y pasar una prueba de nivel para poder acceder al curso.

Además de la beca para disfrutar de la formación, el 25% de los que finalicen de manera satisfactoria, podrán acceder a la certificación de nivel oficial de forma gratuita. Para ello se tendrá en cuenta la nota final del curso y la de evaluación continua, junto con la renta. El año pasado fueron 81 alumnos los que lograron acreditar su nivel B1 o B2 tras superar el examen oficial de Oxford University.